Por: Emilio Cato
Una noche fría en la ciudad de Zacatecas contrastaba con el partido que estaba por verse en la cancha del Carlos Vega Villalba, Mineros que buscaba cortar la mala racha de cuatro partidos sin conocer la victoria y Cancún FC quien tenía como meta subir del doceavo lugar que tenía después de 3 jornadas.
Los zacatecanos tenían la obligación de ganar después que no lo hacían desde derrotar a Coyotes en Noviembre del año pasado, por lo que urgidos de ganar, el técnico Alexis Moreno decidió modificar el dibujo táctico y cambiar a una línea de cuatro, un diamante en el centro y dos delanteros.

Marcaban las nueve en punto y el encuentro daba comienzo con los rojos mentalizados en el arco rival, con la posesión del balón tatuado en los botines y con los contragolpes bien definidos.
Sin embargo, la contundencia, esa característica que ha faltado desde que se marchó el último goleador a Portugal fue la pieza clave para que el primer lapso transcurriera de forma inmediata.

En los rostros de la gente que asistió a la tribuna se notaba el sentimiento de enojo al ver otro empate sin goles, pero una genialidad de todo el equipo que tocó el esférico por todos lados de la cancha provocó que Ismael Robles se desmarcara y metiera el 1-0 a favor de los locales.
Un inicio que aunque no fue espectacular si fue suficiente para mostrar una cara diferente en comparación de otros partidos en cuestión de funcionamiento colectivo.

Ya con la ventaja por la mínima el complemento se jugaba con los dirigidos por el legendario Federico Villar volcados hacia el frente, esa era la propuesta que los Mineros tenía que superar para por fin ganar en casa.
Los minutos pasaban y los del caribe mexicano tenían las oportunidades más claras, pero la defensa de la capital estuvo a la altura y rechazó todas las jugadas que los delanteros visitantes intentaban.

Se llegó al tiempo agregado y las cosas pintaban para que el marcador no se moviera, Mineros estaba consiguiendo el resultado, su segundo partido sin recibir gol y con la oportunidad de conseguir dos triunfos en una semana.
Todo finalizó con el resultado en la bolsa solo con un gol de diferencia y con la prueba de recuperar y descansar a los jugadores de cara al partido que tendrá lugar en dos días vs Tepatitlán, también en casa.