El Real Betis logró una histórica clasificación a la final de la UEFA Conference League tras un emocionante empate 2-2 contra la Fiorentina en el Estadio Artemio Franchi. Con este resultado, los verdiblancos cerraron la serie con un global de 4-3, asegurando su primera final europea y escribiendo una nueva página en su historia.
El encuentro comenzó con intensidad desde los primeros minutos. Fiorentina, consciente de la necesidad de remontar, salió con agresividad y tomó el control del partido, presionando alto y poniendo en aprietos a la defensa del Betis. El primer golpe llegó al minuto 34, cuando Robin Gosens apareció en el área para rematar un centro preciso y adelantar a los locales. La euforia en el Artemio Franchi creció aún más cuando, apenas ocho minutos después, Gosens volvió a marcar tras un disparo potente dentro del área, dejando al equipo de Manuel Pellegrini contra las cuerdas.

Betis se vio obligado a resistir los embates de la Fiore, que buscaba con desesperación el tercer tanto que les permitiera inclinar la serie a su favor. La solidez del conjunto español, liderada por un imponente Marc Bartra en defensa, permitió que el equipo llegara al descanso aún con opciones de revertir la situación.
En la segunda mitad, el Real Betis ajustó líneas y salió con una actitud renovada. Los cambios de Pellegrini surtieron efecto y el equipo comenzó a ganar metros en el campo, equilibrando el dominio del juego. La posesión se niveló y el conjunto sevillano empezó a acercarse con peligro al arco rival, con Isco y Antony como piezas clave en la generación ofensiva.
La resistencia del Betis se mantuvo firme hasta llegar a la prórroga, donde la historia cambió completamente. En el minuto 96, Ez Abde emergió como el héroe inesperado al aprovechar un balón suelto dentro del área y definir con gran calidad para marcar el gol del empate, asegurando la clasificación del equipo español. Fiorentina intentó reaccionar en los últimos minutos, pero la defensa verdiblanca se mostró impenetrable, sellando el pase a la final.

El Real Betis ha demostrado una notable evolución a lo largo del torneo, consolidando un equipo competitivo y con identidad propia. La combinación de talento joven y experiencia ha sido clave en esta campaña, con jugadores como Isco, Abde y Antony brillando en momentos cruciales. La dirección de Pellegrini ha sido fundamental, logrando sacar el máximo rendimiento del plantel y guiándolo hasta su primera final continental.
El sueño europeo del Betis está más vivo que nunca, y la final representa la oportunidad de consagrarse en el panorama internacional. La afición verdiblanca, ilusionada con esta gesta histórica, espera con ansias el partido decisivo.