El Paris Saint-Germain selló su boleto a la gran final de la UEFA Champions League 2024-2025 tras imponerse con autoridad al Arsenal por marcador de 2-1 (3-1 global) en un vibrante encuentro disputado en el Parque de los Príncipes. El equipo dirigido por Luis Enrique enfrentará ahora al Inter de Milán el próximo 31 de mayo en el Allianz Arena de Múnich, en busca de su primer título europeo.

Desde el pitazo inicial, el Arsenal salió con ímpetu, sabiendo que debía remontar el 1-0 adverso del partido de ida. Sin embargo, se topó con un PSG bien plantado, inteligente y letal al contraataque. A pesar de las primeras llegadas de peligro del conjunto inglés, el portero Gianluigi Donnarumma se convirtió en una muralla inexpugnable, realizando atajadas clave que mantuvieron con vida al cuadro parisino en los momentos de mayor presión.
El primer golpe llegó al minuto 27. El español Fabián Ruiz aprovechó un rebote en la frontal del área y con un potente zurdazo venció al guardameta David Raya, desatando la euforia en las gradas del estadio. A partir de ahí, el PSG tomó mayor control del partido, destacando la labor de Warren Zaïre-Emery y João Neves en el mediocampo, quienes impusieron ritmo, orden y recuperación.

Ya en la segunda mitad, y con un Arsenal más volcado al frente, el PSG encontró los espacios que necesitaba. Al minuto 72, el marroquí Achraf Hakimi culminó una brillante jugada colectiva iniciada por Khvicha Kvaratskhelia para firmar el 2-0 parcial, que parecía sentenciar la eliminatoria.
Aunque el inglés Bukayo Saka logró descontar para los Gunners en el minuto 76, el conjunto de Mikel Arteta no encontró la fórmula para vulnerar nuevamente el muro defensivo parisino, liderado por Marquinhos y William Pacho.
Múnich espera
La cita será el próximo sabado 31 de mayo en el Allianz Arena de Múnich, en un enfrentamiento que promete ser de alto voltaje. El PSG buscará su primer título continental, mientras que el Inter aspira a sumar su cuarto trofeo en esta competencia.
Sin duda, será una final apasionante entre dos estilos distintos, dos proyectos sólidos y dos entrenadores con mucha experiencia. El fútbol europeo vivirá su gran noche en Alemania… y París sueña más que nunca.
